Durante la jornada del 14N, fueron detenidas varias personas en el
Estado Español, siendo puestas la gran mayoría en libertad con cargos,
algunas al día siguiente y otras, como en el caso de Gijón, a las pocas
horas por la acción llevada a cabo por miles de personas de rodear la
comisaría donde se hallaban, llegando a hacer que el cambio de guardia
lo tuvieran que realizar a pie los agentes, por el cerco que impedía la
salida o entrada de coches y que consiguió mediante esa presión popular
liberar a lxs detenidxs.
Pero en Madrid, un joven vallecano que
caminaba junto a su novia y que se dirigían a participar como piquetes,
fueron detenidxs a escasos cien metros de su casa, acusadxs de tener en
su poder material para cometer actos vandálicos, se les traslada a la
Comisaría de Moratalaz donde se les separa y somete a intermitentes
interrogatorios sin la presencia de su abogado. Pasadas 30 horas de
veladas amenazas y presión psicológica para inducirles a declarar, lo
hacen cuando se permite la presencia de su abogado. Durante ese tiempo
se cursan dos órdenes de registro, una para la sede de Bukaneros y otra
para los domicilios donde viven los jóvenes con sus familias.
El
registro a dicha sede no responde a otra cosa que a la excusa de que
este chaval fuese miembro de tal peña de fútbol, buscándose ejercer la
represión también contra una hinchada conocida por su fuerte compromiso
social y anticapitalista.
Tras todo esto, su compañera es puesta
en libertad con cargos y Alfon es conducido a prisión preventiva
esgrimiendo alarma social, riesgo de fuga y acusado de tenencia de
explosivos. Actualmente se encuentra en FIES 5 una asignación
penitenciaria represiva que recorta sus derechos, sus comunicaciones,
sus regímenes de visitas, etc.
Desde su entorno más cercano y
su propio abogado defensor, se asegura que todo esto no es más que un
montaje político-policial, ya que en las supuestas bombas caseras no se
ha encontrado ni una sola huella de Alfon ni de su compañera, ni ninguna
prueba de su pertenencia. No sería ni la primera ni la última vez que
la policía del régimen y el aparato jurídico-estatal inventan y crean
pruebas para incriminar a personas o movimientos políticos. Nosotrxs no
vamos a entrar a valorar cuestiones como la inocencia o culpabilidad, o
el grado de implicación o tipo de delito o acciones imputadas. Para los
C.R.P. es un preso político como tantxs otrxs en este Estado y exigímos
su absolución y libertad, así como la de todxs lxs detenidxs, imputadxs
y/o presxs por razones políticas.
Alfon es un luchador
anticapitalista y por eso el Estado fascista hace caer sobre él la
represión. Pero no es el único, la represión cae a diario sobre quienes
luchan y levantan la voz en forma de porrazos, detenciones, torturas,
encarcelamientos, leyes de excepción, tribunales de excepción etc.
Debemos crear fuertes plataformas antirepresivas para hacerle frente y
no dejarnos intimidar por sus métodos mafiosos y dictatoriales. El
capitalismo ha iniciado una guerra contra la clase trabajadora y debemos
darle batalla hasta derrocarlo o nos pasarán por encima.
¡ALFON LIBERTAD!
¡ABSOLUCIÓN Y PARALIZACIÓN DE TODOS LOS PROCESOS POLÍTICOS!
¡LIBERTAD PRESXS POLITICXS!