La crisis a nivel de todo el Estado no para de
golpearnos días tras día a todos los ciudadanos. Los llamados recortes, o mejor
dicho, eliminación de prestaciones, servicios y derechos sociales, no parecen
tener nunca fin ni ningún ápice de humanidad. Hoy se podía leer en la prensa
nacional que desde que comenzó la crisis se habían destinado por parte de los
países del primer mundo más de 3,6 billones para paliar las deficiencias del
sistema financiero internacional, y se decía que se podía haber solucionado el
problema hambre en el mundo no una vez, sino 94 veces con todo ese dinero.
No queremos que este artículo sea un recordatorio de
la situación en la que vivimos, pues todos los ciudadanos vemos y sufrimos
directamente la precaria situación actual en nuestras propias vidas, o en las
de nuestros seres más queridos.
En el caso de los ciudadanos de Pinto se hace cada
día más latente e insoportable dicha situación, con datos de paro que superan
ya los 4.500 parados (Agosto de 2012). Otro ejemplo claro es el que sufrimos en
nuestra sanidad pública, dado que ahora quieren llevarse las especialidades del
Centro de Salud al Hospital de Valdemoro. La educación pública y concertada del
municipio también se está viendo afectada por la crisis, pues hay colegios e institutos
que han visto disminuir sus ingresos para educación, provocando despidos, y
mermando la calidad de la educación de los jóvenes de la localidad. La lista es
aún más extensa y seguro que a mucha gente al leer esto se le vendrá a la
cabeza más atropellos sociales que estamos sufriendo en nuestra en el
municipio.
Haciendo un breve ejercicio de investigación a través
de internet podemos ver la página del Ayuntamiento en la que no se atisba
ninguna medida para solucionar ninguno de nuestros problemas como ciudadanos.
Lo único que se observa es el mismo grado de cinismo y falta de realidad que a
nivel nacional. Pero no hay que engañarse; los causantes de nuestros
problemas, nunca serán la solución.
Hay que destacar noticias como: “La alcaldesa de Pinto, Miriam Rabaneda (PP), ha entregado al
obispo de la Diócesis de Getafe, Joaquín María López de Andújar y Cánovas del
Castillo, las llaves de la nueva iglesia de 'San Francisco Javier', una
infraestructura para la que el Ayuntamiento pinteño aportó 1,5 millones de
euros, un dinero que el Obispado devolverá a las arcas municipales en 23 años.” (www.elbuzon.es). Leer esto no es algo extraño cuando también se sabe que
el PP de Pinto ha rechazado crear un banco de alimentos en el municipio, y que
junto a UPyD han votado en pleno seguir sufragando los gastos del club taurino,
así como votar en contra de mociones a favor de la Sanidad Pública. Y de igual
forma estos primeros han decidido imponer sus condiciones laborales a los
trabajadores municipales.
Si continuamos ahondando podemos descubrir cuáles son
las verdaderas inquietudes y problemas de nuestros gobernantes; defender sus
intereses partidistas contra los de la gran mayoría. Esto queda de manifiesto
cuando se criminaliza y desprestigia a la gente que decidió participar en la
última Huelga General, motivados en su gran mayoría únicamente por la más que
penosa situación de crisis del sistema económico que nos está tocando vivir. (www.pintohoy.es). Resulta
realmente impactante tener que leer y descubrir lo que hacen los gobernantes, y
realmente frustrante saber que seguimos no solo expuestos día a día a su
crisis, sino también a su violencia con la que nos tratan con sus “recortes”,
desahucios, eliminación de derechos, criminalización de organizaciones,
partidos políticos, asociaciones, represión policial, etc.
Por eso queremos animar a toda la gente que pese a
todo, sigue resistiendo como: los trabajadores de Dédalo-Offset de Pinto que
siguen resistiendo frente a la amenaza de 200 despidos, a todos los
trabajadores de Aserpinto criminalizados por el Gobierno Municipal por ejercer
su derecho a Huelga, a los trabajadores que protestaron en el Ayuntamiento, a
los que están protestando por defender una sanidad pública, a todos aquellos
profesores que defienden una educación pública, gratuita y de calidad y a todas
aquellas personas que muestran su resistencia y solidaridad sin miedo día tras
día.
¡Guerra al capital! ¡Resistir es vencer!
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