Analizando
las numerosas negativas a pagar el ya famoso, aunque fugaz, “euro
por receta” impuesto en Madrid y Cataluña a la expedición de
productos farmacéuticos para pacientes con cualquier tipo de
problema de salud, desde el C.R.P. de Villaverde, presentamos este
texto con la intención de divulgar el concepto de “desobediencia
civil”, así como la necesidad de su práctica en vistas de
aumentar la combatividad de la clase obrera ante la dominante de cara
a ejercer una resistencia mayor y más efectiva ante el sistema
político actual.
Parte del panorama
actual viene marcado por los numerosos abusos que se cometen desde
los poderes institucionales contra el pueblo trabajador, abusos estos
que dejan su impronta en forma de un continuo y amplio pago de
impuestos, así como de prestaciones por servicios que entendemos
debieran ser verdaderamente públicos (en estas dos categorías
entrarían cosas tales como el IRPF, IBI, IVA, transporte, peajes…).
Las multas en formato de penalización de los ideales políticos
(multas por asistencia a manifestaciones, por la negación a
participar de las mesas electorales…) son sólo otras de las armas
de control y sometimiento utilizadas contra nuestra clase. Todos
estos abusos son las cadenas de la nueva esclavitud: aquello que nos
ata, aquello que impide un desarrollo digno de nuestras vidas,
aquello que nos hace sentir miedo y nos cohíbe.
Ante ello, no ha de
caerse en la resignación, en la asunción de lo establecido; debemos
plantar cara y resistir como clase, unidxs, usando para ello un arma
tan legítima para nosotrxs como es la de la desobediencia civil. No
basta con salir a la calle a mostrar nuestras exigencias en la
diferentes manifestaciones que se vienen dando (si bien esto es parte
también importante) o realizar otras formas de protesta más
convencionales, debemos comenzar a negarnos a pagar sus impuestos y
multas (insumisión fiscal), cortando así, en la medida de lo
posible, una afluencia de capital de vital necesidad para el
sostenimiento de este sistema explotador y opresivo. Esto, a su vez,
llevará a la calle un ambiente de enfrentamiento y de un necesario
empoderamiento de las clases populares. Entendemos que esto no es
algo que pueda realizarse de la noche a la mañana, de la misma forma
que entendemos que sí es algo que debe realizarse paso a paso hasta
negarnos a tragar con todas sus imposiciones. No participar en las
farsas electorales, la no petición de permiso para manifestarse o la
negación a abandonar el hogar ante un proceso de desahucio son
también actos de desobediencia civil.
El camino hacia una
sociedad libre, justa e igualitaria comienza por decir “¡BASTA!”.
CONTRA LA OFENSIVA DEL
CAPITAL, ¡¡DESOBEDIENCIA CIVIL Y RESISTENCIA POPULAR!!
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